Palillos Chinos y sus tradiciones

Los Palillos Chinos son dos varillas delgadas (siendo las áreas de los extremos inferiores a un centímetro cuadrado, y variando la longitud), una ligeramente menor que la otra. Los extremos más pequeños son los que tocan la comida.
Los palillos chinos, conocidos actualmente en china como Kuài Zi (筷子) o Kuài’er (筷兒), que se puede traducir aproximadamente como «ligero [y] pequeño bambú, su uso data de más de 3 mil años en China. Se sabe que los antiguos emperadores chinos empleaban palillos de plata para cerciorarse de que su comida se encontraba en buen estado. Sin embargo, este utensilio no es exclusivo de la realeza y su empleo popular ha dado pie a un sinfín de tradiciones y costumbres.

Que se debe hacer y que no se debe hacer con los palillos.

1. No debemos dejar los palillos sobre la comida o colocarles clavados en el cuenco de arroz.
2. Al llevar un alimento a la boca los palillos deben tocar lo menos posible la boca o los dientes.
3. Piezas enteras. No es correcto trocear un alimento, sino tomarlo con los palillos y llevarlo entero a la boca, ya que la comida está «diseñada» para que se puedan tomar perfectamente los alimentos de un solo bocado.
4. Las pausas. Los palillos los debemos colocar de forma paralela al borde de la mesa. Debemos dejar los palillos sobre el cuenco o bol de forma horizontal, dejarlos cruzados no es correcto, sería una falta muy grave dejar los palillos apuntando hacia otro comensal.
5. Gesticular. No debemos gesticular con ellos en la mano, tampoco se debe apuntar o señalar con ellos.
6. Escarbar. Los palillos solo se deben utilizar para tomar un pedazo de alimento, pero no para escarbar en la comida.
7. Manejo. Durante la comida no puedes hacer sonidos con los palillos al cuenco porque eso lo hacían los mendigos de la calle para pedir algo de comer.
En conclusión, Los palillos son los principales utensilios para comer en China. En la práctica, su uso es una costumbre adquirida que suele exigir cierta experiencia. Además la comida asiática, suele prepararse en trocitos más adecuados para cogerlos con pinza que para cortarlos o trocearlos.